Sus conocimientos artísticos no se limitan a la danza si no que se extienden hacia disciplinas como la fotografía o la dramaturgia, cursando el Máster en Teoría de la dramaturgia, donde realiza la asistencia con el coreógrafo Cesc Gelabert.
Destacan entre sus formadores Tomás Aragay, Hilde Koch de William Forsythe, Kazuko Hirabayashi, Roberto Fratini, Laura Marini de Rui Horta, Avelina Argüelles y Moreno Bernardi entre otros.
En 2005 crea “La Veronal” compañía formada por artistas procedentes de la danza, el cine y el teatro cuya finalidad del equipo artístico reside directamente de una constante búsqueda de nuevos soportes expresivos, referencias culturales -cine, literatura, música y fotografía, principalmente- que apuestan por un fuerte lenguaje narrativo con la intención de formar espacios artísticos globales que dan forma al universo interior de sus personajes.
De su repertorio destacan sus piezas Maryland (2010), Suecia (2009), Slowly Summer Sighed (2008) y Jours de Pluie (2007) con las que ha conseguido tres primeros premios en certámenes coreográficos, así como una mención especial en la Feria Internacional de Danza de Huesca y una representación en la Bienal Internacional de Jóvenes Creadores de Europa.
Recientemente ha estrenado su último espectáculo en el Mercat de les Flors de Barcelona con la colaboración del cineasta español Cesc Gay.
En la última edición de la Copenhagen International Coreography Competition ha obtenido el 3er premio de coreografía, el premio a mejor intérprete para Inma Asensio y la invitación para realizar una pieza nueva para el Cross Connection Ballet de Copenhague.
Moscow plantea un discurso sobre el miedo, presentándonos una serie de situaciones patéticas en las que este puede manifestarse. Con un fondo inspirado en los gimnastas soviéticos, ligando aspectos aparentemente inconexos, el miedo genera acciones y fragmentos despedazados de otras escenas más largas que nunca llegarán a verse.
Los protagonistas tienen enfrente una carretera que se hunde en el bosque.
Hay nieve en la carretera.
Rússiaes grande y desconocida.
Están obligados a permanecer juntos, encerrados en el interior de un vehículo.
Pasan la noche escuchando programas de radio.
La carretera los conduce a estar cada vez más cerca del lago, sin embargo, nunca llegan a verlo. Desde el principio Rússianace con la voluntad de no acabar nunca.
Rússia es la representación geográfica del miedo.
APROXIMACIÓN A LOS COREÓGRAFOS.
CERTAMEN COREOGRÁFICO DE MADRID- Si coregrafiar fuera como cocinar: cuáles serían sus ingredientes básicos y cuál una buena receta. ¿De qué especia sueles echar más manO (queremos probar)?
Marcos Morau- Los ingredientes en mi caso son un buen lenguaje coreográfico, un idea clara y un poco de sentido del humor entre otras cosas. Una buena receta es aquella que recoge estos ingredientes y consigue alcanzar un estilo propio.
CCM- Para ponernos en situación o un poco al día de tu trayectoria como coreógrafo/-a, relaciónanos brevemente tu propuesta con tu trabajo: ¿de dónde viene y adónde crees que va?
MM- Moscow parte del trabajo realizado en una pieza de gran formato llamada Rusia. En mi trayectoria como creador estoy trabajando en un decálogo donde cada pieza se relaciona con un país o ciudad del mundo, estableciendo una analogía entre danza y geografía. Suecia, Maryland, Finlandia y Rusia son las primeras cuatro creaciones del decálogo.
Moscow se presenta como una reducción de Rusia.
CCM- Ya que son las bodas de plata del certamen..: 3 objetos o conceptos de esta pieza: algo nuevo, algo prestado y algo azul
MM- Lo nuevo me parece complicado pero podría ser la presentación de la propuesta, también creo que la voluntad que tiene la pieza por despistar constantemente al espectador y el juego visual que se genera.
Lo prestado son mis influencias con mi entorno y con los creadores a los cuales admiro, no solo coreógrafos sino directores de teatro, cineastas, artistas plásticos, Forsythe, Kubrick, Zhilinsky.
Lo nostágico no sé, está conectado con el miedo, el recuerdo de algunos miedos, aunque éstos estén tratados desde la ironía y lo patético.
CCM- ¿Qué valoras y detestas dentro de la danza contemporánea?, ¿cuáles son tus pequeños fetiches y leit motivs..?
MM- Valoro sobretodo la manera en cómo se transmite la idea, también las cosas honestas y la armonía de los elementos que se ponen en escena. No me gusta cuando la relación entre idea y danza o contenido y coreografía no confluyen, cuando hay interferencias y dudas, cuando no hay una personalidad clara.
CCM- ¿Crees que la danza contemporánea se deja contaminar o refleja de alguna manera este cambio global / estado agitado de la sociedad contemporánea, al que venimos asistiendo los últimos meses..?
MM- Por supuesto, la danza contemporánea está en constante evolución y diálogo con el mundo que la rodea, es inevitable que haya una conexión entre el mundo que nos rodea y los que hacemos danza. Creo que el hecho de estar viviendo este momento afecta a nuestra personalidad y por tanto a nuestra danza.